viernes, 22 de febrero de 2013

Donde los árboles cantan



Tengo muchos libros que se encuentran en mi repisa de “preferidos”, uno de ellos es “Donde los árboles cantan” de Laura Gallego. La razón por la cual tiene ese lugar privilegiado es porque su historia es sencillamente conmovedora; en un principio, podría ser tomada como un relato de damiselas indefensas que sueñan con su caballero y cuya única preocupación es la celebración de su compromiso e invitar a todos los nobles de la corte a ella. Este papel de doncella vulnerable es representado por Viana, una joven que siempre ha soñado con compartir su vida al lado de Robian, un caballero del que ha estado enamorada desde la niñez.


                Pero conforme avanza la historia, van presentándose una serie de infortunios, el más importante es la invasión de los bárbaros al reino de Normont. A partir de ese momento la suerte de Viana da un giro impresionante, es abandonada por Robian y entregada como esposa a un jefe bárbaro, cuyo único interés en ella se encuentra en engendrar herederos que se conviertan más adelante en los dueños absolutos de las tierras del reino. Es por eso que no sólo ella corre con ese destino, sino todas las mujeres casaderas o aquellas viudas, cuyos maridos fueron asesinados por los bárbaros.


                Al comenzar su vida de casada Viana se las ingenia, con ayuda de su nodriza, para conservarse como doncella, pero no conforme con ello, consigue asesinar accidentalmente a su esposo y se ve en la necesidad de huir para que no sea enjuiciada por tal acto. Ante la desesperación de desaparecer, termina desmayada en las lindes del Gran Bosque, un lugar al que nadie se atreve a acercarse debido a las historias temibles que se cuentan sobre él. A su despertar conoce a Lobo, un antiguo caballero que fue exiliado por la corte de Normont. A partir de ese momento, Viana debe olvidar todo lo que aprendió como damisela, ahora tiene que romper con todos esos estigmas, desde cambiar su vestimenta por la de hombre, incluso cortar su larga cabellera, todo por aprender a valerse por sí misma.



                  Sería una lástima narrar el resto de la historia, dado que en este punto inicia lo más interesante: el amor de Viana por un extraño chico que encuentra desnudo en medio del río, que desconoce por completo cómo hablar, caminar, comportarse y cuya tez posee un peculiar color moteado, entre pardo y verdoso, un chico que, por su aspecto, no parece en lo absoluto humano, sino que se asemeja más a los colores de un árbol… Es un libro maravilloso, en el cual las damiselas “indefensas” toman el papel de heroínas, los grandes caballeros terminan haciendo el ridículo a causa de su cobardía y por supuesto, el amor no falta; la diferencia es que el lector tendrá la última palabra sobre si el amor triunfa o no.



1 comentario:

  1. Gracias por la recomendación :) Si lo consigo, prometo un día leerlo.

    Saludos :)

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