En la tercera semana de marzo, durante
el inicio de la primavera, se inauguró en Xochimilco un mariposario. El lugar
es muy interesante, desde la forma que se utiliza para llegar hasta el momento
en que uno ya está allí. Para poder arribar hasta el lugar donde se construyó
el mariposario, se tiene que tomar una trajinera en algún embarcadero, ya que
es imposible llegar de otro modo.
Ignoro si hay trajineras “comunitarias”,
tipo góndola de Venecia, por lo que creo que una desventaja de el lugar es que
se tiene que pagar no sólo la entrada al mariposario, sino también la renta de
una hora de la trajinera para poder llegar al lugar, por lo que al final no
resulta económica la visita teniendo en cuenta que son $300, o menos si uno
sabe el arte de negociar, y $35 el boleto de acceso para ver a las mariposas.
Creo que es importante la
construcción de estos lugares en la Ciudad de México, para poder visitarlos con
la familia y pasar un rato agradable, pero no creo que sea rentable cuando las
personas se dan cuenta que tendrán que hacer un gasto que no contemplaban para
poder disfrutar del lugar.
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